El cielo se oscurecía esa tarde de domingo,
las noche fría de la espera se acercaba,
"cada día es uno menos" él decía,
y ella, en el silencio,lo soñaba.
Cerró los ojos suavemente
pasó sus manos tibias por su cara,
lo imaginó tendido a su costado
como si entre sueños la acunara.
Logró verlo cuando él se desvestía
y acomodó su cuerpo entre las sábanas
su amo Roble estaba ahí, con ella
y ya...nada mas le importaba.
Abrió sus piernas lentamente