Cada hombre
desea poseer a una mujer, y desea hacerlo en todos los sentidos. La
dominación es una disposición genética de nuestra naturaleza. Los
hombres se dividen entre los que satisfacen los instintos de su
naturaleza y los que no lo hacen. Estadísticamente, los hombres que
los satisfacen son vitales y alegres, y en cambio, los que niegan su
naturaleza son grises y conflictivos consigo mismo y los demás... Continuar leyendo