¿Cómo convivir entre dos mundos tan distintos siendo una sola persona? Es un ejercicio mental que requiere de la habilidad de las dos personas implicadas en la relación: amo y sumisa. Ambos mundos pueden convivir en uno mismo, pero es necesario disociar los distintos planos en los que se desarrollan.
El mundo vainilla abarca todo aquello terrenal y que la sociedad aprueba e impone como modelo.Dentro de este mundo, la familia es un punto importante, así como la pareja, ya que son merecedores del respeto propio del lugar que ocupan y , por lo tanto, jamás deberán mezclarse.
El mundo D/s es...cómo definirlo...un lugar mágico, de ensueños, donde las fantasías cobran vida, donde todo es placer, aunque algo de dolor también exista y sea hasta necesario, un lugar donde no hay secretos, no hay verguenza, no hay límites...un lugar donde el tiempo y la distancia no existen...sólo existen dos personas disfrutándose, sintiéndose, gozando uno del otro, haciendo realidad sus sueños más íntimos, dando rienda suelta a la imaginación, que los hace capaces de alcanzar un estado al que llamamos " subspace", o "volar", para ser clara.
No hay límites para seres con imaginación , no hay barreras, no hay nada más que placer...
Lo importante es mantener esa dualidad y saber que se puede habitar en dos mundos a la vez, que no es necesario mezclarlos y, hasta es más sano. Si se logra mantener así la relación, será un éxito para ambos y seguramente, se trasladará a sus "vainillas", que verán en sus parejas ( si es que las tienen, como nosotros) personas más plenas y felices.