Desde aquella vez en que estuve distanciada por solo dos interminables días de mi Amo, sucedieron muchas cosas entre nosotros.Tuvimos encuentros inolvidables, amaneceres juntos, a traves de nuestras cámaras, tardes de ensueño, largas conversaciones, momentos intimos que nadie creería, alguna que otra diferencia, alguna que otra tristeza, pero muchísmas alegrías.Aunque más que eso, la sensación de estar con él, es de paz y de calma, una sensación que perdura aún cuando nos decimos hasta mañana, un sentir al otro dentro del propio cuerpo y de la propia mente...pensándolo, imaginándolo, sintiéndolo, soñándolo...
El es mi guía, yo su sostén; él es quien me contiene, yo quien lo escucha; él,el que me da todo para que sea feliz, yo la que vive solo pensando en hacerlo feliz.Muchas veces nos sorprendemos hablando como verdaderos amigos, y sentimos que lo somos.Conocemos nuestros secretos, nuestros sueños, nuestras ilusiones y hasta nuestros miedos.Tanto nos conocemos que ni siquiera hace falta que el otro hable para entender lo que piensa, para comprender lo que intenta disimular o callar.Logramos una conexión que sobrepasa todo lo imaginado, que no logramos jamás con alguien en el mundo vainilla, y eso nos maravilla.
Hoy, fue un día de tantos para no olvidar.Tuvimos nuestros encuentros de todo tipo: conversamos como amigos, entramos en sesión como amo y sumisa, volvimos a conversar como lo que somos: dos seres que están sosprendidos y agradecidos a la vida y al destino por haberse encontrado, por haber tenido la suerte de hallar del otro lado buenas personas, con buenos sentimientos y ninguna malicia.Somos afortunados, muy afortunados.
Hoy, mi Amo me hizo una confesión y me pidió que la haga pública aquí.Me dijo que quería que todos supieran que es el Amo más feliz del mundo, que no puede creer estar viviendo algo tan hermoso, que lo nuestro supera todo lo imaginado ,que está más que satisfecho y se siente en la gloria de los amos.Y como si todo esto no fuera suficiente, que me quiere...y yo, vuelvo a brillar.